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17/10/2016

Los fondos de litigios han llegado a España

Publicado en elconfidencial.com

Llevan unos años funcionando en Alemania, Estados Unidos e Inglaterra, y ahora llegan a España. Se trata de los fondos de litigios, grupos inversores especializados en financiar procesos legales, especialmente arbitrajes internacionales y casos de competencia y mercantiles. El proceso es sencillo: al fondo se le plantea un caso -siempre con una reclamación económica- y, si acepta,financia todo el proceso a cambio de un porcentaje en caso de victoria. Si pierde, el demandante no lo nota en el bolsillo, ya que el fondo se ocupa de costearlo todo, desde las minutas del procurador y los letrados hasta los peritajes y las costas.

El fondo británico Therium, uno de los más importantes a nivel europeo, ha sido el primero en atreverse con nuestro país. Llega de la mano de Ignacio Delgado Larena-Avellaneda, un abogado independiente que les sirve de enlace en España, donde por el momento no disponen de oficina. “Therium es un fondo muy concreto, porque no se dedica más que a financiar litigios. Hemos levantado 300 millones de dólares solo para procesos judiciales”, explica Delgado. El porcentaje que Therium obtiene de sus inversiones es cambiante y está relacionado, según Delgado, más con el potencial beneficio que con el riesgo que asume el fondo.

El bufete madrileño Ejaso, especializado en litigios relacionados con la energía, ha sido el primero en conseguir financiación. “Estábamos tratando de que los gasolineros demandasen a las petroleras por imponer precios, pero era muy difícil por dos motivos: el primero, que en la mayoría de los casos supone demandar a su proveedor principal y, después, porque siempre existe la posibilidad de que el demandante acabe perdiendo dinero”, explica Guillermo Dionis, socio del bufete.

La solución la encontraron en Therium. De este modo los demandantes no tienen que aportar dinero, tan solo apuntarse a una lista y esperar acontecimientos, muy al estilo de las demandas colectivas norteamericanas, comúnmente conocidas como class actions. “Therium tiene un protocolo para aceptar un caso que es altamente profesional: nos pidió los merits, los fundamentos por los que creemos que vamos a ganar la demanda, y encargó un análisis a un bufete independiente. Después, con las dos versiones sobre la mesa, el Comité de Inversiones, en el que figuran abogados y ex abogados de gran nivel, fue quien finalmente decidió”, explica Dionis.

Cuarenta millones a Repsol, Cepsa y BP

Los británicos han aportado algo más de un millón de euros a Ejaso que servirán para demandar a Repsol, Cepsa y BP por imponer precios y exclusividad en las estaciones de servicio. Así, Ejaso emprenderá más de cien juicios independientes contra las petroleras antes de que acabe el año: en total les exige una cuantía superior a 40 millones de euros. Si gana, Therium recibirá en torno al 30% del beneficio.

Gracias a un algoritmo que han desarrollado internamente, Ejaso puede calcular las pérdidas de cada estación de servicio en pocos minutos. Sin embargo, el fondo no les permite aceptar cualquier caso. Por debajo de 100.000 euros no le interesa a Therium, ya que los gastos tienen demasiadas posibilidades de superar al potencial retorno. Por encima de 600.000 tampoco, ya que se considera una cantidad demasiado elevada y existe la posibilidad de casación al Supremo, lo que alargaría el proceso varios años. Tampoco demandan a nadie que sea insolvente. Al fin y al cabo, son un fondo de inversión. “Nos dan libertad absoluta a nivel técnico, no se meten en nada, aunque somos conscientes de que, en muchas ocasiones, prefieren un acuerdo que les sea rentable a alargar el juicio. Tenemos que serconscientes y responsables con Therium”, afirma Dionis.

La demanda se basa en dos preceptos: una sentencia del Supremo de enero de2015 en la que se afirma que las estaciones de servicio que se han visto obligadas a firmar contratos de exclusividad con las petroleras deben ser resarcidas económicamente y una directiva europea de daños que entra en vigor el próximo mes de noviembre y cambiará el panorama de las reclamaciones de consumo.

Los swaps de las renovables

“España se ha convertido en un contexto atractivo para este tipo de fondos, ya que suceden anomalías constantes en el trato entre las empresas y sus clientes, lo que se suma a que los jueces cada vez se ponen más del lado del consumidor. Los consumidores están defendiendo sus derechos como nunca antes lo habían hecho”, relata Jordi Ruiz de la Villa, socio de litigación bancaria en el bufete barcelonés Jausas.

ausas es el segundo bufete español que recibe financiación de Therium. En concreto han levantado cinco millones de euros para demandar a la banca, en especial a Santander y BBVA, por los swaps que les cobraron a las empresas de energías renovables como requisito para financiarles. Se trata, a grandes rasgos, de cláusulas contractuales que los bancos impusieron a las renovables y que se vendieron como seguros contra las subidas de los tipos de interés. “Sin embargo, los tipos no han hecho más que caer y algunas empresas se han visto obligadas a pagar dinerales. Un swap no es un producto financiero común, es un traje a medida para el que lo sufre, y todos tienen cláusulas diferentes”, dice Ruiz de la Villa.

Jausas ha abierto quince procesos -la reclamación más baja son 1,5 millones de euros, la más alta 10- mientras estudia otros diez nuevos casos que se han ido sumando al calor de la financiación del fondo. En total piden alrededor de 80 millones de euros: “Si todo va normal, en dos o tres años tendremos las sentencias”, dice Ruiz de la Villa. Les avalan en esta aventura dos sentencias del Supremo favorables a las renovables y un expediente de la CNMC a los principales bancos por los swaps.

Llegarán nuevos casos

Therium, fundada en 2009 por los abogados Neil Purslow y John Byrne, ha presentado demandas a nivel internacional por valor de 5.000 millones de dólares. Actualmente tiene proyectos en marcha con al menos otros dos bufetes españoles, cuya identidad aún no puede desvelarse, pero admite que hay dos materias en nuestro país que le llaman especialmente la atención: las cláusulas suelo hipotecarias y la multa multimillonaria que Bruselas impuso a los fabricantes de camiones en julio. Según estiman desde el fondo, al menos hay 600.000 profesionales afectados que podrían reclamar una compensación.